¿Cómo medir y reducir la huella de carbono de mi pyme?
- Finanzas
Implementar medidas para reducir la huella de carbono trae consigo beneficios para una empresa en términos de transparencia, imagen de marca y rentabilidad financiera.
Cualquier empresa que desee luchar contra el calentamiento global debe conocer su huella de carbono, que es el total de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto a través de su actividad. Poder medir la huella de carbono e implementar medidas para reducirla no solo sirve para demostrar el compromiso de una organización con la sostenibilidad sino que, también, es un medio eficaz para trasladar al mercado y a sus stakeholders un mensaje de transparencia.
Un compromiso constante y de largo plazo
Para cualquier empresa, “es crítico poder medir su huella de carbono porque lo que no se mide no se puede mejorar”, afirma Jordi Abelló, director de planificación ESG de Banco Sabadell en el webinar ‘Sostenibilidad y cambio climático en la pyme: ¿cómo medir y reducir la huella de carbono?’, organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell.
De hecho, a su juicio, trabajar activamente en cuantificar la huella de carbono en una organización “aporta información muy valiosa sobre dónde incidir para contribuir en la mejora del medioambiente y, a largo plazo, ahorrar costes”.
En el caso de Banco Sabadell, Abelló señala que cuando la entidad comenzó a medir sus emisiones en 2014, comprobó que el principal núcleo de emisiones era el consumo eléctrico de las oficinas, lo que “permitió comenzar a tomar medidas, como la compra de energía renovable o la instalación de placas fotovoltaicas. También detectamos que teníamos un volumen excesivo de consumo de papel, por lo que decidimos acelerar la transición hacia una mayor digitalización de las actividades”. Como resultado, entre 2014 y 2019, Banco Sabadell logró reducir un 60% su huella de carbono.
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Cómo implementar una estrategia de reducción de la huella de carbono
Tal y como señala Jordi Oliver, director ejecutivo de Inèdit, entidad que acompaña a las empresas en su transición hacia una economía circular y descarbonizada, el mejor camino para medir la huella de carbono de una organización es acudir a la norma ISO 14064 que la regula. “Una vez se cuantifica la huella de carbono real de una empresa es posible saber cuáles son los problemas desde el punto de vista ambiental que debe corregir, por lo que hay que realizar una planificación para actuar y reducir su impacto marcándose siempre objetivos ambiciosos de reducción”, asegura este experto.
En esta medición entran en juego factores como el análisis de los inventarios (donde se recogen todas las entradas y las salidas de recursos y energía correspondientes a un año de actividad de la empresa) o la evaluación de los impactos (que consiste en la clasificación, caracterización y evaluación ambiental de todos los inputs y outputs de la organización de acuerdo a la ISO 14064 para un año de referencia). Dentro de las emisiones, Oliver explica que hay que distinguir entre las emisiones directas que realiza la compañía, como la combustión de gases en las oficinas o la propia de la flota de vehículos, y las emisiones indirectas, casi siempre relacionadas con el suministro eléctrico.
Una vez realizada la medición de la huella de carbono, hay que hacer una recapitulación de las metas logradas y decidir cómo es posible compensar más. Finalmente, los gestores de la empresa tienen que implementar una estrategia de comunicación interna y externa rigurosa para lograr el compromiso de todos en relación a la reducción futura de la huella de carbono. En esta línea, Juanjo Mestre, CEO & co-founder de Dcycle, un software que sirve para medir y reducir el impacto ambiental de las empresas, afirma que “es fundamental que toda la información sostenible se pueda visualizar lo mejor posible, ya que, de este modo, ayudará a los directivos a tomar decisiones mejores y a trasladar al capital humano de la organización el desafío corporativo para rebajar el volumen de la huella de carbono”.
Los fondos europeos impulsan la sostenibilidad
El fondo europeo Next Generation EU va a suponer un importante apoyo económico para promover la sostenibilidad de las pymes. Durante el primer semestre de 2022, según datos oficiales, el Gobierno destinó 24.600 millones de euros a convocatorias relativas a este fondo, tanto a través de licitaciones como de subvenciones. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) español, a través del cual se canaliza la distribución de las ayudas europeas, tiene como uno de sus objetivos principales la transformación del sistema energético. El Gobierno publicará hasta 2026 convocatorias para extender el uso de las energías renovables fomentando las instalaciones de autoconsumo.
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En cualquier caso, es fundamental contar con el asesoramiento profesional de un experto como el de la entidad bancaria, ya que puede ayudar al gestor de la empresa a tomar la decisión más acertada en materia de sostenibilidad en función de las necesidades de su negocio.
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